Buenos Aires posee un patrimonio arquitectónico desconcertante y sugestivo. Las múltiples fuentes de inspiración y la tendencia local a la reelaboración consolidaron en los dos últimos siglos una herencia artística vasta y ecléctica. Este blog pretende mostrar a través de fotografías algunos de esos detalles que suelen escaparse a quien camina sin mirar por donde pasa.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Edificio "La Colorada"




Por aquella zona del barrio de Palermo, cuando se habla de La Colorada cualquiera sabe que se alude al casi centenario edificio, de cuatro pisos y sótanos, situado en el 3791 de la calle Cabello.

Su fachada principal de 30 metros se repite exactamente en la que da a su prolongación sobre República Arabe Siria (ex Malabia), de modo que ambos tramos se complementan en forma simétrica. La denominación se impuso naturalmente, por el tono excluyente del frente y los laterales, en los que el ladrillo a la vista luce en forma mayoritaria, salvo esporádicas asociaciones con el hierro, en tramos ornamentales.

Fue erigido en 1911 por el ingeniero y arquitecto británico Regis Pigeon, cuando Cabello (por el jurista y periodista Francisco Cabello y Mesa), se llamaba Las Heras Segunda. Constituye la construcción más representativa en Buenos Aires del estilo neoclásico inglés (entre 1850 y 1910) que exhibe, como uno de sus detalles más característicos, precisamente la presencia muy masiva del ladrillo desnudo. Algunos años más tarde, Pigeon reprodujo su réplica casi exacta en la ciudad de Boston.

De la versión palermitana fue también su primer propietario, pero al poco tiempo de la inauguración concretó su verdadero propósito, calculable desde el origen por el carácter de vivienda colectiva que le dio al edificio: alquiló los departamentos a directores y gerentes de las empresas ferroviarias inglesas en el país, principalmente del Ferrocarril Central Argentino, que había empezado a funcionar en 1909.

Directores y gerentes, con sus familias, vivieron allí alrededor de dos décadas. Luego fue adquirido en block por la familia Mitre (por lo que durante un tiempo se lo llamó palacio Mitre), que en 1953 lo subdividió para su venta.

Todo el material destinado a la obra fue traído desde Londres en los mismos barcos que llevaban granos hacia la capital del Reino Unido.

La casa levantada por Pigeon reveló a un innovador no desprovisto de audacia -al menos hasta esos años, en el orden local-, al utilizar una estructura portante de hierro (no cemento), destinada a soportar la carga general. Para decirlo en forma sencilla, esa estructura está conformada por una suerte de innumerables "palillos" de hierro. Podemos entretenernos y armar cuidadosamente una casa con palitos de fósforo, y quizá tengamos suerte. Pigeon hizo algo parecido, pero en una magnitud muy diferente: ¡un edificio de planta baja, sótanos y 4 pisos!

Los sótanos, ahora reciclados y parcelados en bauleras, eran dependencias de servicios de cada departamento, y en los primeros años fueron utilizados para alojar a la servidumbre, hecho que suscitó críticas al considerarse que esos ámbitos subterráneos imponían condiciones promiscuas e insalubres, propias de la esclavitud.

Set cinematográfico

El llamativo aspecto del edificio y su interior ha sido y sigue siendo aprovechado en numerosas ocasiones para la filmación de secuencias de telenovelas, publicidades y varias películas, entre ellas, El vampiro negro, que dirigió Viñoly Barreto y protagonizó Nathán Pinzón, nuestro Bela Lugosi.

Hay un total de 20 unidades. A las situadas en los cuatro pisos se accede a través de un ascensor principal que sale del centro del hall, flanqueado por una escalera de mármol y herrajes. Hay también ascensores secundarios.

Pero César Villarroel, titular de la empresa que administra el edificio desde hace 20 años, no duda en señalar los que a su criterio son los aspectos formales más destacados: los techos de bovedillas, con dinteles de hierro a lo largo del cielo raso, lo que da a los departamentos una onda medio loft, que une lo moderno con lo antiguo, y la extraordinaria lucarna (claraboya) central, "por donde la luz solar ilumina de tal modo el interior que nos permite apagar las lámparas a las 7.30 y encenderlas recién a las 18 o 19, según la estación. En 2006, debimos reponer todos sus vidrios, destrozados por el granizo el 27 de junio".

En 1990, se le otorgó la protección cautelar en el Código de Planeamiento Urbano del gobierno porteño. .

Fuente: La Nación

2 comentarios:

  1. es un edificio bellisimo. estuve en un departamento de la planta baja, construido alrededor de un hall interno hexagonal... pisos increibles y una atencion al detalle...

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  2. Además de utilizarse mucho en la filmación de telenovelas, comerciales e incluso películas, como ya su interesante artículo informa, ¿sabe usted si el Edificio La Colorada ha servido de inspiración en la literatura, ya sea en novelas, cuentos, etc?

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